LOS DEPORTADOS A MALVINAS
Extracto del Capitulo VII de "EL ULTIMO CHARRUA (De
Salsipuedes a la actualidad)"
de Rodolfo MARTINEZ BARBOSA.
Rosebud Ediciones, 1996.
* con agregados del autor.
En general, cuando nos referimos a la planificada tarea de etnocidio practicada contra la parcialidad charrúa, la tradición indica recordar solamente al grupo transportado por Francois De Curel. Menor difusión tiene el caso de Ramón Mataojo y el de los desterrados a las Islas Malvinas, donde tuvieron destacada actuación junto al llamado "Capitán" Rivero (que seguramente era de este mismo grupo indígena, sabiéndose que éste último era entrerriano) (1)
Un decreto del 10 de mayo de 1831,con la firma de José Ellauri dice:
"Ofíciese al Ministerio de la Guerra para que por la Capitanía del Puerto se haga entender a los Capitanes de buques que salgan para ultramar, que el gobierno está dispuesto a franquearles uno o más de dos Charrúas"
Casi con idéntica redacción Ellauri insiste en esto el 17 de mayo, aún cuando allí aclara:
"...sin permitirles saltar a tierra ínterin se hallen en el puerto."
Recordemos que ya había sido planteada por el hacendado y naviero inglés Diego Noble la posibilidad de utilizar un buque para enviar los charrúas a la Patagonia, en cuyo caso el Gobierno debía invertir 30 mil pesos. Según los documentos la campaña de exterminio insumió al Ministerio de Guerra, 20 mil pesos, es decir se ahorró más de un 30%.
Acosta y Lara señala que los charrúas enviados a Malvinas lo fueron antes de 1831. Dice, finalizando su aporte sobre "Los protagonistas" de Salsipuedes; "Queda pendiente, entre tanto, el referirnos al incidente protagonizado por algunos charrúas radicados en las Malvinas los cuales, un 26 de agosto de 1833, al mando del gaucho entrerriano Antonio Rivero, atacaron el establecimiento de Luis Verner en Puerto Soledad, donde trabajaban como peones rurales."Destaca como llamativo que en un cargamento para el propio Vernet, a bordo del FILIBURTINA, figuran "quillapís".(2)
Posterior a este alzamiento, fueron varios apresados, siendo conducidos a Valparaíso por el S.M.B. Conway, entre ellos, cinco charrúas: Luciano Flores, Felipe Manuel Godoy, Manuel González, F. Latorre y D. Martínez.
El mismo historiador citado se refiere a la actitud de los charrúas con sus muertos, indicando: "Es sabido que los charrúas daban suma importancia a la inhumación ritual de sus muertos, especialmente los caídos en combate, cuyos cuerpos debían recuperar a toda costa."
Por ello, no debemos pasar por alto que algunos de ellos murieron combatiendo en aquellas frías tierras junto al "Capitán" Rivero. (3) En las Malvinas yacen restos de algunos de nuestros charrúas, que cayeron defendiendo la soberanía americana de las mismas.